Cositas chiquiticas de La Habana

Estoy por salir al Aeropuerto a recibir a los amigos de La Colmenita de Cuba.

Son Malu, Alpi y Oscarito…me entró un mensaje de texto de la mamá de Malu y me dice que agradece a mi a todos que le brindemos tanto cariño a su hija y que su casa y su familia en Cuba es nuestra casa y nuestra familia.

La casa de Malu la conocí hace unos días cuando nos invitó a cenar a mi y a mis dos hijos, estando nosotros en La Habana. La mesa parecía estar preparada para un rey…sobraba todo lo que seguro no tienen, estaban para acompañarnos sus padres, su abuela y la mamá de su abuela.

También estaba Alpi (a quien dedicaremos una historia especial en este blog) y descubrimos que sus vecinos eran amigos míos: Amaelito que ahora estaba en Dominicana…asi es La Habana, asi de chiquita.

Esto fue en febrero, mi hijo más grande iba casi a diario a La Colmenita acompañado de su abuela cubana, caminando desde el Vedado hasta el Centro Histórico y ya al hacer el mismo recorrido más de dos veces los cubanos que jugaban dominó en las veredas o las cubanas que hacían sus tareas cotidianas (entre ellas hablar y hablar con las vecinas) les saludaban como viejos amigos; mientras tanto  mi hijo más pequeño (más futbolero y atorrante) jugaba futbol y “pelota” con los amigos del barrio en la plaza de C y 23, perdiéndose largas horas por las calles o en la casa de algún amigo o vecino.

Para el que se lo pregunte mis hijos tienen 13 y 11 años y en Buenos Aires escasamente pueden hacer ese uso tan despreocupado de la calle.

En Cuba las calles son de la gente como podrán ver…al punto que a veces los niños cortan dos esquinas, colocan unos arcos de fútbol pequeños y arman su estadio en la calle, sin que nadie se moleste ni les saque (dicen que los cubanos o no llegan o se pasan)…eso si: si pasás con el auto, el que tiene la pelota la “pisa”, te dejan pasar y después siguen jugando.

Eso es Cuba amigos, con todas sus contradicciones, como dicen los cubanos: no está ni todo bien ni todo mal…pero lo que no falta es cortesía, amabilidad, agradecimiento, solidaridad, frescura (esto último lo digo yo).

En el camino quedó una charla con el amigo TIN que diría es uno de los personajes más impactantes que conocí en mi larga relación con Cuba....un verdadero loco señores, un grande de verdad (ya les contaré).

Y ahora con estos tres amigos vamos a escribir este año el segundo capítulo de La Colmenita Argentina y será grande de verdad así que algo grande merece que se deje marcado el punto de partida: eso es hoy, llegan por Cubana de Aviación y creo que viene a horario porque ya conocen otro dicho popular cubano (el cubano tiene mucho humor del lindo): “Cubana si no llega hoy llega mañana”….

Es solo una broma... gracias a los amigos de Cubana que también nos ayudan con este proyecto ¡!!!!!!!!!!!!

http://www.lacolmenita.org/