El transporte público en Cuba es muy deficiente y los cubanos desde hace muchos años vienen padeciendo esta situación que incluso ha modificado hasta su forma de vida, por las consecuencias que trae en el día a día de una persona tener dificultades para trasladarse de un lugar a otro.
Solo en Habana hay algunas mejoras en los últimos tiempos, y existen algunos circuitos que pueden ser recorridos por buses modernos, pero de todos modos esto no resuelve el problema del transporte, sino que es un pequeño primer paso.
La mayoría de los cubanos no tienen carro y los que lo tienen deben resolver (verbo que será analizado en próximas entradas) el segundo problema es la falta de combustible a precios acordes a sus ingresos. (Entre los hombres hay un dicho muy famoso que dice que el “automóvil es el tercer huev..”, bueno, en Cuba yo creo que más de un valiente si le dan a elegir se queda con su carro antes que “lo otro”.)
Esta es una triste realidad que explota con la caída del aliado principal de Cuba, que era el bloque socialista.
La bicicleta es un medio de transporte muy utilizado en Cuba para moverse dentro de las ciudades, aunque claro está no todos tienen la voluntad y las condiciones físicas de movilizarse en bicicleta.
Pero la respuesta social más notable a esto es la acción de HACER BOTELLA, que no es ni más ni menos que “hacer dedo”. Si vas por 5ta Avenida en tu auto, encontrarás en cada esquina, varios cubanos y cubanas que te están pidiendo con el gesto de mano característico de esta acción, que les lleves.
Los cubanos están muy acostumbrados a detenerse y llevar al “compañero” , aunque en la ruta es más difícil conseguir quien nos lleve, cosa que no ocurre dentro de la ciudad donde el éxito de “la botella es seguro”.
Si viajás a Cuba y rentás auto, no tengas miedo de dar botella que podrás disfrutar de una agradable compañía que puede ser lo mismo un doctor en ciencias, como un artista, como un maestro, o un trabajador de alguna empresa o de alguna dependencia oficial.
Quien hace botella puede ser hombre, mujer, jóven o adulto, no importa, siempre alguién lo va a llevar.
En el peor momento de la crisis del período especial (1992 / 1993 / 1994) hubo una instrucción de que todo vehículo oficial debía obligatoriamente dar botella, lo que por si no se entiende significa que:
Todo funcionario que circule en su vehículo oficial tenía la obligación de detenerse y llevar de un lugar a otro a aquel ciudadano que estuviera solicitando transporte parado en una esquina y haciendo el característico gesto de “hacer botella”.
La conciencia de esta acción solidaria llegó a tal punto que personalmente conozco cubanos que me cuentan que hasta el mismísimo Silvio Rodríguez les ha levantado y llevado de un lugar a otro.
No son pocos los que dando botella (el que da en este caso es el conductor) han recorrido la isla en auto y en compañía de cubanos siempre amistosos y dispuestos a compartir un buen momento con el conductor y sus amigos.
Finalmente no hay que dejar de mencionar que la seguridad es un tema no menor para que este fenómeno ocurra y se mantenga como hecho cotidiano y natural.
Bienvenido a Mis Viajes por Cuba
Cuba es un país que despierta mucha curiosidad, y no son pocas las palabras que he dedicado a contar mi propia experiencia en mi relación con esta "loca isla".
Un grupo de amigos y familiares me motivó a hacer realidad este blog en el que intentaré volcar mis experiencias, mis percepciones, y porque no mis sentimientos...espero que con el correr del tiempo sean muchos los amigos de Cuba que compartan sus experiencias en este mismo espacio.
Marcelo Sonenblum
Editor - Mis Viajes por Cuba
Un grupo de amigos y familiares me motivó a hacer realidad este blog en el que intentaré volcar mis experiencias, mis percepciones, y porque no mis sentimientos...espero que con el correr del tiempo sean muchos los amigos de Cuba que compartan sus experiencias en este mismo espacio.
Marcelo Sonenblum
Editor - Mis Viajes por Cuba
domingo, 8 de agosto de 2010
miércoles, 4 de agosto de 2010
Feliz Aniversario Mi Habana
Cuando llegué por primera vez a La Habana, fue por Julio de 1992. Un aeropuerto viejo, que me hizo acordar a las películas que los norteamericanos hacían mostrando sus héroes salvando a un país caribeño invadido por los traficantes de drogas.
Bajabas del avión y te recibían los militares de la Revolución con sus trajes verde oliva, y lo mismo al pasar migraciones.
Una vez viviendo, (coincidí con el llamado período especial), te cuento que se cortaba la luz, no había agua, las heladeras eran decorativas, los cubanos no podían entrar a los hoteles, había que movilizarse a dedo o en bicicleta, en las "guaguas" la gente viajaba en los techos...en fin: estaba todo mal, pero sabés que: ESTABA TODO BIEN !!!!!!!!!
Ya bajando la escalera del avión sentí que esa ciudad, La Habana, sería importante en mi vida, que en esa ciudad me pasarían cosas...y así fue me pasaron muchas cosas.
Una vez más la intuición me habia llevado a una de las mas grandes decisiones que tomé en mi vida:: involucrarme con esa ciudad y con ese país.
Hace unos días se cumplieron 18 años de mi encuentro con La Habana y debí haberlo festejado como se festejan los aniversarios y como no hice ninguna fiesta, este artículo es mi homenaje a esa mágica e intensa ciudad.
Si te gusta la vida no te podés morir sin vivir La Habana...es la ciudad donde seguro que te va a pasar algo porque es la ciudad aún estando todo mal, ESTA TODO BIEN.
Bajabas del avión y te recibían los militares de la Revolución con sus trajes verde oliva, y lo mismo al pasar migraciones.
Una vez viviendo, (coincidí con el llamado período especial), te cuento que se cortaba la luz, no había agua, las heladeras eran decorativas, los cubanos no podían entrar a los hoteles, había que movilizarse a dedo o en bicicleta, en las "guaguas" la gente viajaba en los techos...en fin: estaba todo mal, pero sabés que: ESTABA TODO BIEN !!!!!!!!!
Ya bajando la escalera del avión sentí que esa ciudad, La Habana, sería importante en mi vida, que en esa ciudad me pasarían cosas...y así fue me pasaron muchas cosas.
Una vez más la intuición me habia llevado a una de las mas grandes decisiones que tomé en mi vida:: involucrarme con esa ciudad y con ese país.
Hace unos días se cumplieron 18 años de mi encuentro con La Habana y debí haberlo festejado como se festejan los aniversarios y como no hice ninguna fiesta, este artículo es mi homenaje a esa mágica e intensa ciudad.
Si te gusta la vida no te podés morir sin vivir La Habana...es la ciudad donde seguro que te va a pasar algo porque es la ciudad aún estando todo mal, ESTA TODO BIEN.
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